Original Post in Spanish
“Te puedo llamar? Tengo una idea para contarte” me mandó un amigo por whatsapp.
Le respondí que si, y en segundos estábamos hablando por teléfono.
“Quiero hacer una página web para reservar canchas de futbol, te gusta la idea?” — me dijo entusiasmado.
“Ehh… No se, tendrías que armar un prototipo y ver si funciona…”
“Si, ya se, pero me quieren cobrar un montón, vos querés programarlo?”
Esta conversación ya me pasó más de 20 veces, mi respuesta es siempre la misma: “Perdón, no tengo tiempo”. Muchas veces no le veo potencial a una idea. Pero quién soy yo para decir que una idea no sirve? Solo es cuestión de validar la idea y ver si existe un mercado. Para eso es que no tengo tiempo. Después de conversaciones como estás me quedo pensando.
Si mi amigo me hubiese mostrado que había personas ya enganchadas con un mínimo prototipo, mi reacción sería diferente. Seguramente así deben pensar muchos potenciales co-fundadores técnicos o inversores.
Una muy buena forma de convencer a tu futuro socio/a es demostrando que no vendes humo. Demostrá que sos capaz de moverte, llevar tu idea a la práctica y lograr “tracción” (prueba de que alguien quiere tu producto).
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